General

Guía de electrodomésticos

¿Cuáles son los criterios recomendables al comprar un nuevo electrodoméstico?

Se trata de aparatos que necesariamente consumen electricidad para su funcionamiento, de ahí la importancia de disponer de los de menor consumo.

Existen electrodomésticos de todos los tipos, tamaños y prestaciones, todo lo cual influye en gran medida en su consumo. Por eso es muy importante seleccionar bien el aparato que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Hay muchas variables que diferencian los distintos electrodomésticos. Pero una de las que más peso tiene para saber qué modelo nos conviene es la eficiencia y por ello es muy importante fijarse en el etiquetado energético a la hora de comprar y optar por los de clase A++ o A+++ que son los más eficientes.


Frigoríficos

 Que debemos tener en cuenta para elegir nuestro nuevo frigorífico

 Tamaño: en función del espacio del que dispondremos en la cocina.

 Capacidad:(volumen medido en litros) que necesitamos: ya que esta dependerá del número de personas que de forma habitual hacen uso de él.

 Consumo Energético: A mayor eficiencia, menor gasto de energía a lo largo de la vida útil del aparato.

 El frigorífico es el electrodoméstico del hogar que más electricidad consume, no por su elevada potencia sino por el uso permanente y continuado que hacemos de él. Según el IDAE, el 18% de la energía consumida en las viviendas españolas se destina a refrigeración y congelación de alimentos. Por tanto, elegir un frigorífico cuya clasificación energética sea la más eficiente, supondrá un sustancioso ahorro anual energético y económico. Actualmente, existen ya en el mercado frigoríficos de Clase A++ y Clase A+++.

La refrigeración es el método de conservación más generalizado tanto a nivel doméstico como en el ámbito industrial, no produce modificaciones en los alimentos, hasta el punto que los consumidores entienden que los alimentos frescos son en realidad refrigerados.

La refrigeración consiste en la conservación de los productos alimenticios a baja temperatura, aunque por encima de la temperatura de congelación, así se consigue mantener las características organolépticas y el valor nutricional de los alimentos en comparación con los valores del inicio del almacenaje. Por este motivo se considera que los alimentos frescos refrigerados son saludables.

La actividad de los microorganismos patógenos y de las enzimas (proteínas activas) de los microorganismos y de los propios alimentos se ralentiza, retrasándose la degradación de sus componentes, por lo que éstos se conservan más tiempo.

Los microorganismos patógenos son incapaces de multiplicarse por debajo de 8ºC, aunque para garantizar la detención del proceso es más conveniente mantener los alimentos por debajo de 5ºC.

Los alimentos no se mantienen inalterados, de forma que el tiempo de conservación varía de unos a otros, considerándose que en el interior de un frigorífico con una temperatura entre 0 y 8ºC, el tiempo de conservación será el que se indica en la tabla.

Clasificación de congeladores

En función de la capacidad de alcanzar mayor temperatura, los congeladores se clasifican con “estrellas”, de 1 a 4. Las diferentes temperaturas tienen asociados diferentes tiempos de conservación, como muestra la siguiente tabla.

 Las estrellas indican el poder de congelación del congelador. Cuanto mayor sea este, el electrodoméstico conseguirá temperaturas más bajas y congelará de forma más rápida –y por tanto, más segura– los alimentos. Esto ocurre porque el frío evita que se multipliquen los microorganismos. En estas condiciones, los alimentos no se alteran y puedes conservarlos durante mucho más tiempo en perfecto estado.

Más concretamente, cada estrella significa una capacidad de congelación de -6ºC. Lo ideal es que los alimentos frescos se congelen a temperaturas inferiores a -18ºC, de modo que un congelador doméstico deberá tener 4 estrellas.

En caso de tener 3 estrellas, puedes conservar alimentos previamente congelados, pero no debes congelar alimentos frescos. Esto es así porque para eliminar todos los microorganismos es necesario que los alimentos pasen unas horas a temperaturas por debajo de los -18ºC. Un congelador de 3 estrellas llega a los -18ºC, pero no puede enfriar más, por lo que no sería suficiente. Hay parásitos, como el anisakis del pescado, que podrían proliferar y causarte enfermedades si los ingieres.

Con 4 estrellas, el congelador puede llegar a temperaturas de -24ºC o incluso más bajas, lo que asegura un perfecto mantenimiento de los alimentos. Permite congelar alimentos frescos sin riesgo y de forma rápida.

 Funcionamiento

La idea principal del frigorífico es extraer el calor que hay en su interior hacia afuera. Es decir, enfocamos la operación de enfriar el recipiente, mediante la extracción del calor de su interior. De esta forma mantenemos los alimentos de la nevera a una temperatura determinada. 

¿Cómo consigue el frigorífico este proceso? Analicemos primero en qué partes está dividido el sistema. Un frigorífico consiste en un circuito cerrado (es decir, una “tubería” por la que circula un fluido) formado por dos serpentines (tubo en forma espiral). Estos dos serpentines, cuya misión será condensar y evaporar un fluido, están colocados entre sí mediante un compresor y una válvula de expansión, quedando el sistema de la siguiente forma:

Por este sistema circulará un líquido refrigerante, y como se ha explicado anteriormente, su misión es absorber el calor del frigorífico y expulsarlo hacia el exterior. Analicemos el circuito que recorre el fluido.

Cuando el líquido refrigerante atraviesa la válvula de expansión, disminuye su presión, pasando de un estado de más alta presión y temperatura a uno de menor presión y temperatura. Debido a este proceso, el líquido refrigerante se evaporará, y conseguirá reducir la temperatura del frigorífico. Es decir, el líquido refrigerante al entrar en el serpentín interior (el del frigorífico) se evaporará debido a la disminución de presión y al calor que recoge de los elementos del frigorífico.

Al salir del evaporador, el gas refrigerante (ya no es un líquido) se introduce en el compresor. Este dispositivo se encarga de aportar energía al gas, aumentando su presión (al contrario que la válvula de expansión) y su energía cinética, impulsándolo a fluir. Gracias a este aumento de presión, el gas refrigerante se convierte de nuevo en líquido, y al atravesar el serpentín exterior, cede su calor a la atmósfera a través de las paredes del tubo condensador.

Este ciclo se repite constantemente hasta que el termostato de la orden de parada al compresor, momento en que el frigorífico habrá alcanzado la temperatura deseada y el líquido dejará de fluir por el sistema.

Tipos de Frío

Existen dos tecnologías de frío para almacenamiento y conservación de alimentos: No Frost, y Convencional, también llamado Frost o Frío Directo.

Frío ‘No Frost’

Frío Convencional, Frost, Ciclicos o Frío Directo

El sistema No Frost se compone de un motor que enfría el congelador y de un ventilador que reparte el aire de forma homogénea, no genera escarcha porque la humedad no se condensa y además proporciona una mayor calidad de congelación, conserva mejor el sabor y las propiedades nutritivas de los alimentos. Sólo debes preocuparte de guardarlos en recipientes bien cerrados para no deshidratarlos por el frío seco emitido.

La tecnología No Frost refrigera y distribuye el aire frío más rápidamente en el interior gracias a las múltiples salidas de aire, permite controlar el grado de humedad, y evitar que se acumule la escarcha sobre las paredes o sobre los alimentos. Y lo mejor de todo es que no requiere la descongelación periódica de ningún compartimento.

 El sistema Convencional, Frost, Ciclicos o Frío Directo Es la forma de frío tradicional. Los frigoríficos tradicionales están equipados con una serie de tubos o planchas generadora de frío en el congelador y otra en la nevera que recogen el calor y hacen circular el líquido refrigerante que se transforma en gas y de nuevo en líquido para regular la temperatura del interior. Durante este proceso es completamente normal que se forme escarcha en el congelador, tiene mayor grado de humedad en el aire que los No Frost, por lo que es más fácil encontrar baldas húmedas en la nevera  lo que obliga a su descongelamiento periódico, que implica un mayor trabajo doméstico y mucho gasto de energía.

    Tipos de frigoríficos

  Una puerta: frigorífico o congelador, por si no se necesita, ya se tiene, o se utiliza en conjunto, un frigorífico y un congelador por separado.

 Dos puertas: más pequeños (unos 60-70 cm. de ancho), más baratos y con un solo circuito termodinámico. Una zona (inferior) para refrigerar y la zona superior para congelar. Eso sí, su capacidad de almacenamiento, sobre todo en el congelador, es más limitada, por lo que se recomiendan para hogares en los que solo vivan una o dos personas.

 Combinado: son neveras que combinan un congelador y un frigorífico independiente, en la zona alta el conservador o frigorífico por su mayor comodidad de acceso dado que es más frecuente abrir el conservador que el congelador, que por eso se dejó en la parte inferior, que obliga a inclinarse o agacharse para abrirlo.

 Americanos o Side by side: son neveras que combinan un congelador y un frigorífico independientes (normalmente, con dos puertas verticales separadas) y cuentan con dos termostatos independientes, lo que le permite regular las temperaturas de forma autónoma. De esta forma, multiplican su capacidad y la tarea de congelación se agiliza, aunque suelen consumir más energía. Además, suelen llevar incorporado un dispensador de agua fría y hielo, lo que te permitirá ahorrar espacio dentro de la nevera.

   Consejos de uso e instalación

·         Situar el frigorífico alejado de fuentes de calor.

·         Una vez instalado el frigorífico nuevo en su casa, esperar en torno a 4 horas antes de conectarlo, para que el líquido refrigerante recupere la posición correcta.

·         Antes de proceder a su limpieza desenchúfelo.

·         Una o dos veces al año quite el polvo de la rejilla de la parte de atrás.

·         Cuando se vaya de casa por un período largo de tiempo (de vacaciones, por ejemplo), vacíe de comida del frigorífico y deje la puerta entre abierta con una cuña de modo que pueda circular el aire. En los modelos que tienen función Vacaciones no es necesario vaciar el frigorífico.

·         Evite que los alimentos toquen la pared del fondo del frigorífico, impide una buena circulación del aire frío.

·         Envuelva los alimentos y tape los recipientes que los contengan para evitar que se sequen, y así también impedirá que se mezclen los olores.

·         No abrir el frigorífico más de lo necesario, y evitar introducir alimentos calientes en su interior, de esta forma mantendrá la temperatura constante.

·         El interior del frigorífico de vez en cuando se puede limpiar con una disolución de bicarbonato sódico en agua templada (15 ml por cada litro de agua) y a continuación secar bien con un paño suave.

    Consejo

Si su congelador forma escarcha, tendrá que descongelarlo cuando el hielo alcance un grosor de unos 5 mm. Cuántas más veces abra la puerta más a menudo será necesario descongelarlo.

Lavadoras

  Que debemos tener en cuenta para elegir nuestra nueva lavadora

 Capacidad: Para hogares de 1 ó 2 miembros, con una lavadora de 6 kg será su!ciente. Para una familia de 4 miembros, una de 7 u 8 kg será lo más recomendable.

Centrifugado: Es decir, el número de vueltas que dará el tambor por minuto, expresado en r.p.m. (revoluciones por minuto): a mayor velocidad la ropa saldrá más escurrida (con menos agua) al finalizar el lavado.

Actualmente podremos elegir desde 800 hasta 1.600 r.p.m, con independencia de que la mayoría de los modelos nos permitirán seleccionar la velocidad deseada e incluso eliminar, en función del tipo de ropa que vayamos a lavar.

Consumo Energético: La clasificación energética hace referencia al consumo de energía en kilovatios/hora por ciclo de lavado (realizada en base al consumo realizado en un ciclo de lavado de algodón a 60º C). Una lavadora de Clase A+ o superior (hasta A+++) se considera de alta eficiencia energética, lo que supondrá un ahorro de energía y por lo tanto un ahorro en la factura eléctrica.

 Consejos generales

 Procura cargar la colada al máximo permisible cada vez, sin pasarse del tope recomendado por el fabricante, así disminuirá el número de sesiones de lavado semanal.

Si quieres ahorrar energía, o si tu ropa no está muy sucia, puedes mezclar las prendas y emplear un programa a 30 ºC o 40 ºC.

Para obtener los mejores resultados en limpieza, lo más recomendable es separar la ropa según el tipo de material y lavar el algodón a 60 ºC y el sintético a 40 ºC

El agua totalmente fría (tal como sale del grifo) se puede usar sólo para ropa muy delicada o lavados muy ligeros porque los resultados no son buenos.

Lavar la ropa poco sucia con poca temperatura

Poner siempre la lavadora con su carga máxima (el tambor lleno, pero sin apretar la ropa) y no sobrepasar las dosis de detergente recomendadas por el fabricante en el paquete.

Utiliza sólo el detergente necesario; el exceso produce mucha espuma y hace trabajar al motor más de lo conveniente.

En zonas de agua dura, añadir un poco de producto descalcificador.

No superar nunca la cantidad máxima recomendada por el fabricante, así permitirá que la ropa se mueva con soltura, proporcionando un lavado y centrifugado de mayor calidad.

Revise que las prendas no tengan objetos en los bolsillos, como monedas, alfileres, etc., así evitará la obstrucción de la bomba de la zona de descarga de agua.

Es conveniente secar la goma de ajuste y dejar, durante un tiempo la puerta abierta.

Limpiar el filtro ya que va recogiendo hilos y pequeños objetos olvidados en las prendas.

Limpiar de vez en cuando los compartimentos del detergente, blanqueadores y aditivos.

Separar la ropa según nivel de suciedad.

Intentar mezclar prendas grandes y pequeñas en la misma carga. Si sólo lava prendas grandes, tenderá a enrollarse unas con otras.

Lave las prendas con un acabado en relieve siempre del revés ya que el relieve puede estropearse por el roce con otras prendas.

Si quiere que se aviven los colores de sus prendas, agregue unas gotas de vinagre a su lavado.

Si tras el lavado la ropa presenta manchas de jabón vuelva a aclararla añadiendo vinagre al agua.

Usar prelavado solo cuando la ropa este muy sucia.

Eficacia en el lavado

Son varios los factores que influyen en un lavado eficaz de la ropa, entre ellos podemos destacar los químicos, los mecánicos, la temperatura, el agua y el tiempo de lavado. En función de ellos debemos de ajustar nuestro método de trabajo para conseguir el mejor aprovechamiento energético y la mayor eficiencia de nuestro electrodoméstico.

Menos detergente y temperatura, más tiempo de lavado. Mejor eficacia…

Si utilizo menos química (detergentes) y menos temperatura, deberé invertir más tiempo en el lavado y por lo tanto aumentar el gasto mecánico del electrodoméstico. Sin embargo, el gasto energético disminuirá, ya que es mayor la energía empleada en calentar el agua de 60 a 90ºC que la empleada en una mayor duración de lavado.

Así pues se recomienda hacer lavados a menor temperatura y con ciclos más largos. Conservan mejor las prendas y ahorramos energía. Máxime teniendo en cuenta que a 60ºC se desinfectan más del 90% de las bacterias.

  Factores que influyen en el lavado

 Factores mecánicos

La mecánica actúa por el continuo movimiento del tambor con capacidad de reversión, a distintas velocidades, y por efecto de caída de la ropa. En el lavado influye la altura de la caída de la ropa, según nivel de llenado. Velocidad de caída, dependiendo del número de vueltas por minuto del tambor. Frecuencia de la caída, según la relación entre tiempo de movimiento y de parada del tambor. Proporción de llenado (CANTIDAD DE ROPA).Las paletas distribuidoras transportan el agua desde el fondo y duchan la ropa.

 Temperatura

Las encomiendas principales de la temperatura son: Apoyo de la química. Disolución de la suciedad. Eliminación de bacilos y bacterias.

 El agua

El grado de dureza nos indica la cantidad de cal que contiene el agua, se divide de la siguiente forma: Muy blanca, blanda, semi dura, bastante, dura, muy dura. Deberemos ajustar nuestra máquina en función de la dureza del agua que usemos. Dicha dureza depende en gran medida de la ciudad donde vivamos.

 Moja el tejido, es el vehículo de la energía calorífica, influye en el movimiento mecánico, transporta la suciedad ya disuelta, es el medio que activa los detergentes.

 El tiempo

Para conseguir un buen resultado de lavado es imprescindible distinguir entre el grado de suciedad y el tipo de tejidos.

El tipo de ropa y suciedad

 Tipos de suciedad de la ropa: Grasas, proteínas y albúminas, polvo, edulcorantes, colorantes.

 Tipos de tejidos: algodón, sintéticos, lana.

 Algodón, lino: son muy absorbentes y difíciles de rasgar. Son muy resistentes a las altas temperaturas. Al ser absorbentes, atraen la suciedad con facilidad. Se necesita un programa largo, mucha mecánica y alta temperatura.

 Fibras sintéticas: Son lisas, uniformes y resistentes. Longitudinalmente elásticas pero muy sensibles a dobleces en sentido transversal. Suciedad superficial y fácil de eliminar. Se necesita poca mecánica, baja temperatura y mucha agua para evitar arrugas. 

 Lana: Muy delicada al lavado mecánico. Tiende a apelmazarse. Necesitan poco tiempo, poca mecánica, baja temperatura y mucha agua. La carga debe ser reducida y el detergente neutro

 Detergentes

Desprenden la suciedad de las fibras., disuelven y atomizan la suciedad, transportan y mantienen la suciedad en el agua una vez desprendida de los tejidos, emulsionan los componentes grasos de las manchas, blanquean, neutralizan la cal, aportan buen olor, suavizan.

Los detergentes se componen de:

 Tensioactivos: Ablandan el agua, sueltan la suciedad y la mantienen en el agua.

Blanqueadores: Limpian, mantienen los colores.

Sulfatos, encimas: Destruyen el material proteínico.

Silicatos, fragancias, agentes espumantes: Suavizan, perfuman, blanquean y aclaran.

Secadoras

Limpiar el filtro de la secadora después de cada ciclo de secado, y retirar los objetos y pelusas que pueda haber en él.

Después de usar la secadora, pasar un trapo por el interior del tambor y dejar la puerta abierta durante un rato para permitir que circule el aire.

Lavadoras secadoras

Las lavadoras-secadoras son lavadoras automáticas que además disponen de un sistema de secado. En una lavadora-secadora puede lavarse, centrifugarse y secarse media carga de ropa en un ciclo completo de programa.

 ¿Por qué el secado a máquina?

Secado independiente de la climatología.

Sobre todo en zonas húmedas.

Secado de mayor higiene, al no influir en la ropa la polución atmosférica.

No hay que tender y recoger la colada.

Evita que los tejidos de color destiñan y los blancos amarilleen por la acción del sol.

El gran volumen de aire caliente en una secadora deja la ropa suelta, suave, ahuecada y más esponjosa.

Facilita el planchado de la ropa y, en muchos casos, lo evita.

Mayor rapidez de secado.

 Humedad residual, ¿Qué es…?

La humedad residual es (el peso de la ropa centrifugada – el peso de la ropa seca) x 100/ peso ropa seca.

El agua retenida en la ropa después del centrifugado se encuentra en el interior de las fibras. Esta humedad se elimina únicamente aplicando CALOR a la ropa.

Mediante el secado, la humedad residual de la ropa se reduce hasta los siguientes valores: Humedad alta 18 %, Humedad para planchar 13 %, Humedad ligera 8 %, Seca para guardar 0 %, Secado extra – 2%.

 Sistemas de secado

De acuerdo con el sistema de eliminación de la humedad, se distinguen dos procedimientos de secado: por condensación del aire y por salida de aire.

Secado por salida de aire

El aire ambiente se conduce hasta el tambor de secado a través de los orificios del tambor propulsado por un ventilador, y pasando previamente por la calefacción. Por efecto de la corriente de aire, la humedad se desprende de la ropa. El aire caliente humedecido vuelve al exterior tras atravesar el filtro de pelusas y la rejilla de salida de aire. Para evitar condensaciones de humedad y la consiguiente pérdida de rendimiento, el conducto de salida de aire debe estar libre de obstáculos. La salida de aire conectando un tubo puede enviarse al exterior.

Instalación de secadoras por salida de aire

Nivelar el aparato. Conectar el tubo de salida a la máquina. Colocar el extremo del tubo en una ventana o cualquier salida al exterior. Está terminantemente PROHIBIDO llevar el tubo de salida a chimeneas de calefacciones, cocinas de gas o de combustibles sólidos.

Condensación

Este sistema se compone de 3 subsistemas independientes: Circuito de refrigeración, Circuito cerrado de aire, Dispositivos de eliminación y captación del agua de la ropa.

El aire frío circula a través de la resistencia, se calienta, y pasa al tambor de secado. En el tambor la ropa suelta la humedad y ésta a través del filtro de pelusas, se conduce al intercambiador de calor. La humedad desprendida del aire se recoge en la bandeja del condensador, y por medio de la bomba de vaciado se recoge en el depósito de agua. Cuando éste depósito está lleno, se avisa por medio de una señal luminosa y/o acústica para vaciarlo. El aire frío es impulsado por el ventilador a través del intercambiador de calor, pasa a lo largo del tambor y vuelve a salir por las ranuras de la parte posterior.

 Instalación de secadoras por condensación

No requiere una salida al exterior. Nivelar el aparato. Estas máquinas tienen la posibilidad de evacuar el agua condensada hacia el desagüe, anulando el paso del agua al depósito que incluye la máquina.

De interés…

 Control de programas

Un programa de secado puede ser controlado: Manualmente, en base al tiempo seleccionado, electrónicamente, en base al grado de humedad de la ropa. (Secado automático).

A través de los sensores, se informa constantemente a la electrónica de las diferencias de temperaturas del aire en diferentes puntos. Posición de los sensores de temperatura: Antes de la resistencia, Después de la resistencia, en la entrada al tambor, En la puerta pasado el filtro de pelusas.

Medida de la humedad: La conductividad eléctrica de la ropa húmeda es mucho mayor que la de la ropa seca. A través de unos eléctrodos se mide constantemente la resistencia de la ropa y por consiguiente, la sequedad de ésta.

Seguridad

Bloqueo de la puerta. Los termostatos de seguridad aseguran una temperatura adecuada de secado y evitan que se queme la ropa. Termostato re armable manualmente.

Torre de lavado

Una torre de lavado es simplemente la colocación de la secadora encima de la lavadora. Se usa un KIT de montaje para fijar las patas de la secadora encima de la lavadora.

Mantenimiento

Limpiar el filtro de pelusas después de cada secado. Limpiar el intercambiador de calor regularmente. Vaciar el depósito de agua cuando esté lleno.

Encogimiento del algodón

Uno de los motivos más frecuentes de reclamación es el encogimiento del algodón. Este fenómeno ocurre fundamentalmente con las prendas nuevas y en el primer secado. En la fabricación de estos tejidos, el hilo se dilata fuertemente. En el lavado, la dilatación se neutraliza parcialmente. Con el secado al aire, debido al peso de la ropa, se contrarresta dicho encogimiento. En cambio, con el secado a máquina, el constante movimiento relaja las tensiones y la ropa sigue encogiéndose.

  Consejos para cuidar la ropa

Secar los tejidos delicados con baja temperatura y las prendas acrílicas con programas de tiempo. No secar las cortinas de materiales sintéticos, debido al riesgo de producción de arrugas. No secar prendas de lana. Aplicar el secado extra sólo a prendas gruesas o de varias capas. No usarlo con prendas de algodón para evitar que se encojan.

Centrifugar al máximo giro posible. Limpiar el filtro de pelusas después de cada secado. Seguir las instrucciones de uso en cuanto a carga de ropa y clasificación por clases de prendas. En las secadoras de salida de aire, cuidar la buena ventilación de la máquina.

La lana es muy sensible. No puede ser tratada en la secadora, pues puede llegar a inutilizarse. Los tejidos propensos a arrugarse deben secarse en cantidades muy reducidas. Deben ser sometidos a fase de enfriamiento. Una vez retirados de la máquina se deben colocar extendidos. Poca temperatura

Lavavajillas

Después de cada lavado, es oportuno hacer la inspección del filtro, con limpieza y retiro de las partículas gruesas de suciedad. Es suficiente con pasarlo debajo del grifo de agua corriente con un cepillo duro. Los brazos de aspersión también hay que limpiarlos, ya que los depósitos de cal o las partículas de suciedad procedentes del agua de lavado pueden obstruir los orificios de salida del agua.

Factores que intervienen en el lavado

Factor mecánico

En el lavado a mano se usa agua cepillo y bayeta. El cepillo se maneja con la mano mediante presión y se aplica con más fuerza donde se ve más suciedad. En el lavado a máquina la acción mecánica se hace a través de haces de agua a presión en todas direcciones sobre la vajilla.

Temperatura

El lavado a mano se empieza con una temperatura de 40 a 50 ºC que luego va bajando poco a poco. En el lavado a máquina, la temperatura va en aumento y se mantiene estabilizada. Esta temperatura influye sobre los resultados del lavado y secado.

Tiempo

En el lavado a máquina, el tiempo es un factor muy importante. Es el tiempo en que actúan todos los demás factores.

Química

Los detergentes: Se componen de diferentes elementos como fosfatos, silicatos, sales y sustancias activas, cloro. Los detergentes bajan la dureza del agua, disuelven la grasa en pequeñas partículas, mantienen a flote las cenizas. El cloro impide que restos de café, té o carmín coloren el agua. Además, los detergentes protegen los productos y la máquina de la oxidación. Es importante su dosificación, una dosificación baja conduce a un resultado defectuoso del lavado.

 El abrillantador: Evita las manchas sobre el cristal y durante el secado se necesita abrillantador. Reduce la tensión superficial del agua. De una gota de agua se hace una película muy fina que al secase no deja ningún residuo.

El agua

El resultado del lavado tanto con detergente como con abrillantador está condicionado por la composición del agua. El agua dura deja manchas de cal en la vajilla. El grado de dureza nos indica la cantidad de cal que contiene el agua. El agua cae en forma de lluvia sobre la tierra. En el camino que recorre en función de la composición del suelo podrá contener más o menos cal. Al calentarse el agua la cal se precipita. Esta cal se adhiere a las resistencias y disminuye la irradiación de calor. En los lavavajillas también puede adherirse a la cuba a la vajilla. Los lavavajillas vienen equipados con un descalcificador, de tal manera que tras el aclarado y durante el secado, no queden restos de cal sobre la vajilla.

La vajilla

Las superficies lisas y sin adornos se limpian de gérmenes y restos de alimentos mucho mejor que las superficies rugosas.

 Proceso del lavado

Prelavado

Rociado de la vajilla con agua fría y sin detergente. El objetivo es eliminar los restos de alimentos y dejar la vajilla preparada para el lavado.

Lavado

Rociado de la vajilla con agua y detergente a una temperatura máxima de 68ºC.

Aclarado

Se eliminan los restos de suciedad que quedan en el lavavajillas tras eliminar el agua del lavado.

Se añade abrillantador al agua para disminuir la tensión superficial. Se hace a temperatura alta.

Secado

Temperatura elevada para evaporar el agua restante.

 Seguridad AQUASTOP

Es un sistema de seguridad que evita daños por desbordamiento de agua. En caso de aparecer una fuga en la máquina, el sistema Aqua-stop corta automáticamente la entrada de agua.

Hornos Eléctricos

Los hornos eléctricos ofrecen una variedad de funciones. Muchos tienen elementos de parrilla en la parte superior, inferior o posterior. Los hornos eléctricos están disponibles en un rango de precios más bajos que los hornos de gas. Estos hornos pueden requerir más tiempo para calentar, pero pueden ser más eficaces en costos que los hornos de gas, Además, la cocción sin llama ensucia menos los recipientes y la cocina, permite regular la temperatura y son programables.

 Ventilación dinámica

Reduce la temperatura del frontal. Protege los muebles de la cocina próximos. Evita condensaciones en el horno y en muebles.

 Turbo

Permite que el horno se precaliente hasta un 64% más rápido.

 Las Bandejas

 ·         Esmaltada, la más tradicional para todos usos.

·         Aluminio (pastelera), especial para repostería.

·         Cristal Pyres, de fácil y cómoda limpieza. Parrilla.

·         Plancha de asados. Bandeja recoge salsas, evita que se quemen las salsas.

  Acceso a las bandejas

 Tradicional: Se deben sujetar las bandejas al extraerlas.

De carro: Mediante un carro se permite desplazar el conjunto de bandejas hacia el exterior observándolas sin necesidad de sujetarlas. Los condimentos se añaden cómodamente

Telescópicas: Igual que el anterior pero sustituyendo el carro por un sistema telescópico que permite sacar una a una las bandejas facilitando así el acceso a las bandejas inferiores en caso de trabajar con varias a la vez.

Tipos de Cocción

 Horneado

 El sistema más tradicional. El calor llega al alimento desde la parte superior e inferior del horno. Adecuado para asados de carnes y pescados cocer pan.

Grill sencillo

 Sólo funciona la parte central de las resistencias del grill. Ahorra energía en platos pequeños. Adecuado para gratinar platos pequeños, asar filetes, tostadas, gratinar suflés.

Grill doble

 El grill actúa en toda su superficie. Para platos grandes o mayor cantidad de alimentos. Adecuado para gratinar platos grandes, asar varios filetes a la vez, tostadas.

 Solera

 Sólo actúa la resistencia inferior. Adecuado para repostería.

 Turbo

 La turbina reparte uniformemente el calor que llega desde: las resistencias inferior y superior, o de una resistencia circular. Permite la cocción simultánea a varios niveles: sin mezclar olores ni sabores. Adecuado para repostería, carnes y pescados.

 Turbo Grill

 Funcionan alternativamente, el gril aporta una fuente de calor potente, la turbina reparte uniformemente este calor. No es necesario dar la vuelta al alimento. La alternancia grill /turbina hace que se ensucien menos tanto paredes como recipientes. Adecuado para carnes o pescados a la parrilla.

 Turbo Solera

 Funcionan conjuntamente: la resistencia solera aporta el calor, y la turbina lo reparte uniformemente. Especial para repostería, permite que un bizcocho se cocine perfectamente en su interior, sin que se dore excesivamente en la superficie.

Descongelación

 Funcionan conjuntamente: todas las resistencias a baja potencia, y la turbina reparte el calor uniformemente. El calor suave descongela homogéneamente, sin que se cocinen partes del alimento. Especialmente indicado para piezas grandes.

   Limpieza

Dependerá del tipo de horno que se trate. Si las paredes no tienen un revestimiento especial, deben limpiarse con un limpiador para la cocina aplicado con un estropajo de nailon.

La puerta de cristal del horno debe limpiarse siempre en frío, aplicar un limpiador frío sobre el cristal caliente podría hacer que se resquebrajara.

Los hornos que llevan un revestimiento autolimpiante, como su nombre indica, se limpian solos, siempre y cuando se usen lo bastante a menudo y a una temperatura lo razonablemente alta como para garantizar que la grasa se elimine.

Si los restos de alimentos en el esmalte se resisten a la limpieza normal (autolimpieza) entonces: Desmonte los paneles y déjelos en remojo el tiempo necesario para que se ablanden los restos de comida. Limpie los paneles con una esponja y con agua limpia. Seque los paneles y móntelos de nuevo en el horno. Conecte el horno durante una hora y a 250ºC.

Limpieza catalítica

Actúa durante el funcionamiento normal del horno. Las paredes catalíticas oxidan las grasas, convirtiéndolas en sustancias gaseosas. Pueden ser reversibles, alargando de esta forma la vida del panel.

 Limpieza pirolítica

Eleva la temperatura del horno hasta 500 ºC. Las grasas se calcinan y se convierten en ceniza. Al terminar el proceso, con un trapo húmedo se recogen las cenizas.

Limpieza por evaporación: Se ponen unas gotas de detergente con un poco de agua en la bandeja. El sistema calienta el líquido con un calor moderado. La suciedad se reblandece y se disuelve. Al terminar, se repasa con una bayeta, sin esfuerzo.

Hornos Microondas

   La diferencia con el horno normal es que en el horno microondas el calor se produce directamente dentro del alimento, donde la temperatura nunca es superior a 100°C, lo que evita que el alimento se queme, este se cuece, no se asa.

         Dado que el calor no tiene que transmitirse entre elementos, sino que se produce en el alimento, esta forma de cocinar es muy rápida y limpia. Los mismos recipientes de cocinar pueden servir para presentar el alimento en la mesa o para calentar.

Si el horno lleva incorporado “grill”, esta función es semejante al asado con la parrilla convencional.

Funcionamiento

Los microondas basan su funcionamiento en la emisión de ondas electromagnéticas. Dichas ondas, al igual que la luz, se reflejan en los metales (sin calentarlos), atraviesan el vidrio, y son absorbidas por los alimentos actuando sobre los enlaces de sus moléculas haciendo que estas se pongan a vibrar y produciendo así una gran cantidad de calor.

 Ventajas

Rapidez

El horno convencional necesita 4 pasos (ver imagen) 1º calienta la resistencia, 2º calienta el recipiente, 3º calienta el agua, 4º calienta la comida. Mientras que el microondas calienta la comida necesita solo 1 paso. Las microondas actúan directamente sobre el alimento, sin calentar la vajilla. Calientan por igual, tanto el interior como el exterior de la comida.

Comodidad

Se puede preparar platos usando la misma vajilla en que se va a servir.

 ¿Qué puede hacer un microondas?

Descongelar

La opción “descongelar” evita que algunas partes del alimento queden congeladas y otras cocidas. Se debe realizar siempre a potencia reducida.

Recalentar

Se puede recalentar en el mismo recipiente. Es el sistema que mejor mantiene la vitamina C y el caróteno de los alimentos.

Cocinar

Pequeñas porciones, se cocinan más rápido que en una placa o un horno.

Dorar / Gratinar

Algunos modelos poseen Grill, que permite gratinar.

 ¿Por qué las microondas requieren tan poco tiempo y menor energía?

Las microondas no sólo calientan con mucha más rapidez los alimentos sino mucho más uniformemente. Por ejemplo; en el caso de patatas, 250 gramos se cuecen con el microondas en tan sólo 7 minutos, en lugar de los 35 minutos necesarios por otros procedimientos. Esto representa un ahorro de tiempo del 80%. Con el sistema convencional de cocina se precisan 0,2 kWh de energía, mientras que con microondas son suficientes 0,14 kWh. Esto representa un ahorro de energía del 32%.

Los ahorros de tiempo son tanto mayores cuanto menores sean las cantidades. Cuanto mayor es el tiempo ahorrado, menor el consumo de energía eléctrica.

  ¿Por qué la cocina con microondas es más sana y más sabrosa?

Las microondas son capaces de cocinar conservando todo el poder nutritivo de los alimentos, ya que los calientan de forma directa y rápida. Esto está directamente relacionado con la salud, pues gran cantidad de vitaminas y minerales que se encuentran en los alimentos son extremadamente volátiles con el calor o muy solubles en el agua y se destruyen fácilmente cuando se someten a los sistemas tradicionales de cocción.

Con las microondas se mantienen inalteradas todas estas sustancias.

 De interés…

Según el tipo de control pueden ser mecánicos o electrónicos, pueden ser de diferentes medidas, con grill sin grill, integrables, etc.

Las microondas van “rebotando” por el interior hasta que son absorbidas por los alimentos. La rejilla de la puerta permite que salga la luz visible, pero no las microondas.

 Seguridad en apertura de puerta

Cuando la puerta está cerrada, los pestillos actúan sobre dos interruptores. Al abrir la puerta, se abren automáticamente los interruptores, cortando el funcionamiento. Ninguna microonda puede escaparse al abrir la puerta.

Vajilla más adecuada

Vidrio, plásticos resistentes al calor, porcelana, loza cerámica.
Vajilla que no se debe usar. Vajilla de metal, papel de aluminio, latas de conservas, porcelana con incrustaciones de plata, cristal de plomo, bandejas de madera (no permiten el paso de las microondas), la vajilla y objetos metálicos, además de no permitir el paso de las microondas, pueden originar averías.

 Recomendaciones de uso y mantenimiento

 1. Ajustar potencia y tiempo de funcionamiento al tipo de alimento. Introducir preferentemente alimentos delgados o fragmentados. No llenar demasiado el microondas, los alimentos del centro tardarán mucho más en calentarse. Pinchar la piel de alimentos como: salchichas, tomates, patatas, No introducir nunca huevos enteros, la clara y la yema se calientan en diferentes grados, y las tensiones que se generan pueden hacer explotar el huevo.(esto viene indicado en el libro de instrucciones).

2. Cuidar mucho la limpieza del interior del aparato, pues los restos orgánicos que queden en su interior absorben energía y pueden dañar la bóveda y la salida de ondas.

3. No utilizar el microondas con piezas averiadas, por ejemplo, puerta, etc… Aunque este aparato cuenta con dispositivos de seguridad eléctrica y de fugas.

4. No utilizar el horno si está vacío, ya que ello podría causar averías.

5. Controlar que no haya elementos rotos.

6. No utilizar recipientes metálicos para no provocar averías.

 Reglas de oro de la cocina con microondas

          · Los alimentos grasos o azucarados se cuecen más rápidamente que los acuosos.

 · Hay que tener en cuenta que los alimentos de poco espesor se cuecen más rápidamente que los gruesos.

 · Para cocer y descongelar, deberán taparse los alimentos, con el fin de que no se resequen y evitar salpicaduras.

 · Para dar un aroma especialmente agradable, se aconseja untar los productos con aceite de oliva o mantequilla antes de calentarlos.

 · Los platos preparados congelados, pueden descongelarse y calentarse en bolsas de plástico resistentes al calor (p. ej. bolsas para asar) en las que se deben hacer pequeñas aberturas. Este método reduce el tiempo de cocción y es, así mismo, apto para todos los productos frescos, tales como pescado, aves y verduras.

 · Si se calienta un menú completo, es necesario prever que las porciones no sean demasiado diferentes, pues cuando las pequeñas estuviesen calientes, las mayores podrían no haber alcanzado la temperatura adecuada.

 · Se pueden cocer pastas y arroz en el microondas, pero apenas se ahorra tiempo, dado que las pastas y el arroz necesitan agua para su cocción. Las pastas y el arroz ya cocido, pueden calentarse perfectamente.

 · El espacio de cocción se ensucia muy poco, por eso es muy fácil su limpieza.

Televisor

Elegir nuestro modelo ideal de televisor se ha vuelto una tarea mucho más compleja que hace unos años, cuando las “cajas tontas” dominaban las estanterías de las tiendas. Ahora tenemos un montón de marcas, tecnologías, diseños y opciones de todo tipo para escoger, que dificultan e incluso abruman al consumidor poco experto en la materia.

Paneles LED, OLED, resoluciones Full HD, 4K, UHD con y sin HDR, conectividad WiFi o Ethernet, pantallas curvas o planas, en 3D o 2D, múltiples plataformas smartTV y una innumerable lista de funcionalidades inundan las especificaciones de cada modelo. ¿Cómo elegir?, ¿en qué me tengo que fijar para acertar con la compra de mi modelo ideal? A continuación os vamos a indicar los aspectos clave sobre los que reflexionar antes de ir a comprar nuestra nueva tele.

Tamaño y resolución de la pantalla

Lo primero que debemos plantearnos es qué tamaño de televisor y con qué resolución vamos a comprar. La respuesta rápida sería el más grande posible y con la mayor resolución que nos entre en el espacio disponible y que nos permita nuestro presupuesto, pero si hacemos eso puede que no lo aprovechemos al máximo. ¿Por qué?

La respuesta es que la resolución del panel o cantidad de píxeles disponibles debe ir en consonancia no solo con el tamaño de la tele, sino también con la distancia a la que vamos a verlo y con el ángulo de visualización de la misma. Existen múltiples recomendaciones para elegir tamaño y resolución en función de la distancia, aunque una de las más aceptadas es la dada por la SMPTE (Society of Motion Picture and Television Engineers), que aconseja lo siguiente:

· Para resoluciones Full HD (1920×1080 píxeles) la distancia mínima de visionado tiene que ser por lo menos el doble del ancho del televisor y la máxima no debe superar más de cinco veces esa medida.
· Si hablamos de resoluciones UHD (3.840×2.160 píxeles) o 4K (porque no son exactamente lo mismo) estas distancias recomendadas se reducen a la mitad. Es decir, si para Full HD la distancia de visitando óptima eran 2 metros, al instalar un modelo UHD la distancia óptima desciende hasta 1 metro.

También tenemos que tener en cuenta el ángulo con el que vemos la pantalla (con el que abarcamos toda la diagonal o superficie de la misma). Normalmente a partir de 60 grados empezamos a perder percepción cromática y a los 124º dejamos de ver bien con los dos ojos. Por ello la SMPTE propone considerar el ángulo de visionado óptimo como 30 grados. Basándose en esta aproximación, se recomienda que la distancia mínima de visionado sea tres veces la altura del televisor o 1,6 veces la diagonal de una pantalla 16:9.

TENEMOS QUE PLANTEARNOS QUÉ TIPO DE CONTENIDOS (DVD, TDT, BLU-RAY, 4K, ETC.) VAMOS A VER EN NUESTRA NUEVA TELE

Estas recomendaciones de distancias, tamaños y resolución lo que consiguen es que podamos aprovechar al máximo y de forma general todos los píxeles ofrecidos por la pantalla, siempre y cuando les introduzcamos contenido a la resolución nativa.

Si los vídeos que vamos a ver tienen menos resolución que la del panel, entrará en juego el motor de escalado de la tele y perderemos calidad de imagen.

Por ello, si andamos cortos de presupuesto es recomendable que tras evaluar la capacidad de nuestra sala para instalar por la distancia y el tamaño tanto un modelo Full HD como uno 4K nos replanteemos qué tipo de contenidos vamos a ver de forma habitual. Si somos usuarios solo de la TDT, DVD o Blu-rays y en el medio plazo no tenemos pensado pasarnos al Blu-ray UHD o plataformas de streaming con contenidos en UHD, probablemente un panel Full HD sea lo más eficiente.

Tipo de panel: LED vs. OLED

 Una vez que tenemos claro el tamaño y resolución de nuestra nueva tele llega el momento de pensar qué tipo de tecnología queremos para el panel: LED o su hermano vitaminado OLED, que tan buenas expectativas lleva causando en los últimos años pero que no parece terminar de desembarcar en el mercado.

OLED (Organic Light-Emitting Diode) no utiliza sistemas de retroilumniación en la parte posterior del panel, sino que es capaz de encender y apagar los píxeles de forma individual, lo que se traduce en unos negros mucho más puros y realistascon un mejor nivel de contraste, mayor detalles en las sombras y unos colores con una gama cromática mucho más amplia.

OLED OFRECE NEGROS MÁS PUROS CON UN MEJOR NIVEL DE CONTRASTE, MAYOR DETALLES EN LAS SOMBRAS Y COLORES CON MAYOR GAMA CROMÁTICA

También mejora el ángulo de visualización sin pérdida de calidad, sin efecto “ghosting” y permite fabricar modelos mucho más delgados, más eficientes y con menos peso. ¿El problema de OLED? Pues actualmente son tres: no hay modelos de menos de 55 pulgadas, por lo que si necesitas menor tamaño no son una opción para ti, los costes de producción son mucho más elevados y sufre las llamadas “retenciones o quemados” de imagen de forma similar a los antiguos plasma.

Es cierto que este último problema ha ido mejorando con respecto a los primeros OLED lanzados hace un par de años, pero sigue ahí, impidiéndonos dejar una imagen fija durante mucho tiempo sin temor a que su sombra quede estampada en la pantalla. ¿Qué significa esto? Pues que no son los mejores candidatos si lo que pensamos e usarlos como monitor de ordenador o incluso para jugar por largos periodos de tiempo, aunque sí para cine, series y programación convencional.

OLED ES UN BUEN CANDIDATO PARA VER CINE, PERO NO PARA USARLO COMO MONITOR DE ORDENADOR O JUGAR HABITUALMENTE

En cuanto al precio, los modelos actualmente disponibles de la mano de LG no bajan de los 1.500-1.800 euros en sus versiones más sencillas. Se suponía que 2016 y 2017 sería el punto de inflexión para que la tecnología llegase de forma masiva al mercado, pero como veíamos hace unos días las principales marcas no están por la labor y parece que el desembarco generalizado no llegará hasta finales de 2017 o más bien a principios de 2018.

¿Conclusión? Si queremos comprar un televisor durante lo que queda de año y no tenemos problemas de financiación (más de 1.500 euros), OLED es la mejor opción en cuanto a calidad de imagen se refiere. Por el contrario, si nuestro presupuesto es inferior a 1.500 euros lo mejor es seguir apostando por LED hasta que la tecnología se popularice y entren más marcas en el mercado.

Con o sin HDR y de qué tipo

Otra de las cuestiones que debemos plantearnos al comprar nueva tele es si queremos que cuente con la tecnología HDR (High Dynamic Range) y en caso afirmativo con qué versión. ¿Para qué sirve HDR? Su objetivo es reproducir una gama de luminancia más amplia generando más niveles de intensidad entre las zonas más oscuras y claras de una imagen ofreciéndonos un mayor nivel de detalle. En teoría es capaz de proporcionar negros más negros con blancos más luminosos al mismo tiempo, es decir, sin que unos interfieran en los otros.

Actualmente dos versiones de HDR pugnan por hacerse hueco entre las principales marcas: HDR 10 y Dolby Vision. El primero es un estándar abierto que cuenta con el apoyo de la certificación UHD y que puede ser usado en todos los televisores HDR UHD y los reproductores Blu-ray. Dolby Vision, por el contrario, es un formato propietario de Dolby Laboratories más exigente y que por el momento solo marcas como LG están introduciendo en sus modelos de alta gama.

HDR MEJORA SUSTANCIALMENTE LA CALIDAD DE IMAGEN OFRECIENDO NEGROS MÁS NEGROS CON BLANCOS MÁS LUMINOSOS AL MISMO TIEMPO

La mayor diferencia entre ambas normas viene dada por la profundidad de color y el brillo máximo soportado por el panel. Así, mientras que en Dolby Vision hablamos en términos de color de 12 bits, en 10 HDR la cifra desciende a 10 bits. De esta forma Dolby Vision dispone de 4.096 posibles valores RGB frente a los 1.024 valores para HDR 10, ambos muy por encima de los modelos sin HDR.

En cuanto al brillo, Dolby Vision soporta un máximmo teórico de hasta 10.000 nits(que luego en la práctica se quedan en 4.000 debido a las limitaciones de las pantallas), frente a los 1.000 nits que ofrece el HDR10, ambos muy superiores por ejemplo a lo logrado por los estándares actuales de “solo” 100 nits.

Izquierda: sin HDR Derecha: con HDR

¿Cuál es mejor? Por ahora prácticamente no hay contenidos para poder evaluar este parámetro con conocimiento de causa, aunque teóricamente Dolby Vision sale claramente ganador. Sin embargo, probablemente un usuario convencional no será capaz de distinguir ambos formatos en un uso cotidiano de su televisor.

¿Merece la pena que nuestra nueva tele tenga algún sistema de HDR? Pues sí. Es una característica que mejora la calidad de imagen y que pronto (en un par de años) inundará de contenidos las plataformas en streaming como Netflix además de los formatos como Blu-ray UHD. Sin embargo, contar con HDR puede encarecer notablemente el precio del televisor, así que también tenemos que tenerlo en cuenta si no andamos sobrados de presupuesto.

 ¿Pantalla curva o plana?

Una vez tenemos clara la tecnología del panel y el tamaño de la pantalla llega el turno de decidir si queremos un televisor plano o uno curvo. Estos últimos resultan muy espectaculares cuando los ves por primera vez en las tiendas o en casa de un amigo durante un rato, pero sus aparentes ventajas quedan difuminadas en los salones de tamaño medio que tenemos la mayoría de usuarios.

En teoría las pantallas curvas mejoran la experiencia del usuario ofreciendo una visualización más realista, ya que la distancia entre nuestros ojos y el televisor es constante en cada punto del panel (siempre que estemos sentados en el centro) pareciendo además que la pantalla es de mayor tamaño. Así se consigue unmayor grado de inmersión al disfrutar de una película, ya que aumenta nuestro campo de visión, emulando cómo percibimos los objetos en el mundo real.

Esto es la teoría y se cumple siempre que el usuario esté centrado con respecto a la pantalla. Pero si no lo estamos o si somos varios espectadores, algo habitual en las familias de más de un miembro, en los extremos no tendremos la misma buena calidad de imagen que en el centro. Además, la curvatura puede aumentar los reflejos en el panel, sobre todo en habitaciones con fuentes lumínicas situadas en los laterales que no podamos apagar o desconectar (como ventanas por ejemplo).

Entonces, ¿no merecen la pena? Pues depende. Si somos solo uno o dos usuarios, podemos controlar bien la luz de la habitación y nos vamos a sentar centrados, una pantalla curva de grandes dimensiones puede mejorar la experiencia de uso. ¿Cómo de grande? Pues lo suficiente como para que al mirarla los extremos de la curvatura abarquen prácticamente nuestro campo visual. Es decir, de nada sirve comprar una pantalla curva de 48 o 50 pulgadas, por muy estética que quede en el salón, si la vamos a ver a 3 metros de distancia.

Conectividad

Las conexiones disponibles en nuestro nuevo televisor son un factor que debemos tener muy en cuenta antes de ir a comprarlo. Para empezar, debemos revisar los dispositivos antiguos que deseamos mantener en funcionamiento (reproductor de DVD, equipo de sonido, media center, videoconsola, etc.) y apuntar qué conexiones analógicas y digitales necesitaremos en nuestra nueva pantalla.

Posteriormente tenemos que reflexionar acerca de si vamos o no a hacer un uso intensivo de Internet y la reproducción de contenidos en streaming, valorando qué tipo de vídeos visualizaremos habitualmente para determinar la velocidad de enlace necesaria. Así, por ejemplo, si nos vamos a comprar un televisor Full HD, probablemente sea suficiente con un puerto Ethernet a 100 Mbps o una conexión WiFi N de 150 o 300 Mbps.

Si por el contrario estamos pensando en una tele 4K en la que veremos vídeos a esta resolución entonces tenemos que intentar que los puertos Ethernet, si es que los tiene, sean Gigabit y las conexiones WiFi del tipo AC. ¿Vamos a usar el móvil para reproducir contenidos musicales o sistemas de sonido externos? Entonces no está de más contar con algún tipo de conexión Bluetooth.

En cuanto a los puertos HDMI, para las fuentes Full HD actuales es más que suficiente con que sean compatibles con la versión 1.4, pero si queremos darle más vida a la nueva pantalla conectando en el futuro un Blu-ray UHD deberemos comprobar que cuente con algún conector compatible con la versión HDMI 2.0a y con el sistema de protección contra copia HDCP 2.2, la última iteración del estándar.

NO DEBEMOS OLVIDARNOS DE QUE NUESTRA NUEVA TELE CUENTE CON UN GENEROSO NÚMERO DE PUERTOS USB

Con ellos tendremos asegurado el soporte para la nueva tecnología HDR, contenido 4K a 60fps con un ancho de banda de 18Gbps y la posibilidad de manejar hasta 32 canales de audio (en el apartado de sonido hablaremos más de las conexiones de audio). Por último, no debemos olvidarnos de comprobar si el televisor incorpora puertos USB, a qué velocidad, cuántos y dónde están situados.

Serán los que usemos para visualizar contenidos almacenados en discos y memorias portátiles, pero también para grabar programación de la TDT si la tele no cuenta con memoria interna (algo bastante habitual), y para conectar periféricos como teclados, ratones, etc. Por ello debemos asegurarnos que por lo menos cuenta con dos o tres puertos ubicados en un lugar accesible.

¿Panel 3D o 2D?

El 3D para televisores fue una de las características más publicitadas hace un par de años y que ha pasado de puntillas por el mercado sin terminar de calar en el público general. La falta de contenidos de calidad tanto en formatos ópticos como en streaming y por supuesto en la programación convencional han relegado este formato de vídeo a los Blu-rays y poco más.

Si a esto sumamos la incompatibilidad entre formatos activos y pasivos, la necesidad de llevar gafas, la pérdida de luminosidad y nitidez en algunos casos y un sobrecoste a veces exagerado, tenemos que el 3D está en sus horas más bajasy a punto de desaparecer de la industria doméstica del smartTV.

LOS PRINCIPALES FABRICANTES DE TELEVISORES VAN A ABANDONAR LOS MODELOS 3D ESTE MISMO AÑO Y LOS NUEVOS BLU-RAY UHD TAMPOCO SOPORTARÁN PELÍCULAS 3D A RESOLUCIONES 4K

Las principales marcas del sector, con Samsung, LG y Philips a la cabeza, ya han anunciado su intención de no fabricar más modelos compatibles con 3D desde este mismo año. Marcas a las que se sumó el Blu-ray UHD al no incluir entre sus especificaciones la posibilidad de reproducir discos 3D en resoluciones 4K.

¿Qué significa todo esto? Pues que las 3D probablemente van a desaparecer del mercado de los televisores a partir de 2017 (y veremos si también del de los contenidos), lo que implica que puede ser un buen momento para comprar un modelo compatible si tenemos ya una colección de contenidos importante que queramos disfrutar en el futuro, o bien el de ahorrarnos unos euros comprando directamente un modelo 2D si esto de las tres dimensiones no nos hace demasiada gracia.

Sistema de sonido

La tendencia de fabricar paneles cada vez más delgados está haciendo que el tamaño de las cajas acústicas se reduzca hasta mínimos que hacen imposible montar drivers convencionales de dimensiones aceptables. La mayoría de modelos actuales incorporan altavoces de tamaños máximos de unas 2,5-3 pulgadas frente a las 4, 5 o más pulgadas de los antiguos televisores de tubo.

¿Resultado? Tenemos un sonido pobre, con falta de graves, medios-graves y medio-agudos que tienden a distorsionar si subimos mucho el volumen. Es un problema común a la mayoría de televisores actuales, por muchas siglas y especificaciones que afirmen ofrecer, incluso en los modelos de gama alta.

El problema se incrementa con los paneles de menos de 46-50 pulgadas, donde el espacio se reduce todavía más y ofrecen un sonido más pobre que sus hermanos mayores de 50 o más pulgadas. ¿Qué podemos hacer? Pues poco. Lo mejor, si nos gusta disfrutar de una buena sesión cinéfila es dedicar una parte del presupuesto a invertir en un sistema de sonido externo auxiliar, como una barra de sonido o receptor A/V más altavoces.

Para estos casos, como ya hemos comentado anteriormente, suele ser recomendable que la tele incorpore algún sistema de conexión inalámbrico (tanto WiFi como Bluetooth) que pueda enlazar de forma sencilla un altavoz autoamplificado externo o barra de sonido, aunque generalmente será solo compatible con equipos de la misma marca.

Si queremos una mayor compatibilidad con dispositivos de terceros tendremos que asegurarnos que la tele cuenta con alguna salida de sonido óptica o coaxial digital, RCA analógica y una HDMI ARC (HDMI Audio Return Channel), que nos permite reproducir el sonido de nuestro televisor en un sistema de cine en casa sólo y exclusivamente a través de la conexión HDMI.

Por último, algo que debemos comprobar también en el apartado de sonido es que la tele sea capaz de decodificar los formatos de audio que vayamos a usar habitualmente, ya sea desde una conexión en streaming o bien desde una memoria USB. De nada nos sirve grabar una película con Dolby Digital o DTS y que luego el reproductor interno del televisor sea incapaz de interpretar las pistas de sonido, teniendo que recurrir a un media center externo. Esto nos lleva directamente al siguiente punto, el de la plataforma de smartTV elegida.

Plataforma smartTV

Parecía una buena idea cuando hace unos años los fabricantes comenzaron a implementar funcionalidades “smart” en sus modernos televisores. Sin embargo, pese a los grandes avances que hemos tenido desde entonces, a las diferentes plataformas, mejoras en el hardware y software, los sistemas smartTV siguen siendo las funcionalidades que más suelen defraudar al consumidor.

Menús lentos, aplicaciones que tardan en cargar, incluso que se cuelgan, reinicios, incompatibilidades, plataformas cerradas y otras lindezas similares son las que hemos venido sufriendo los consumidores de smartTV en los últimos años viendo con cierta frustración cómo con un pequeño aparato externo de menos de 100 euros hacíamos más cosas y mejor que con nuestro caro televisor de última generación.

A PESAR DE LAS MEJORAS EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, LAS PLATAFORMAS SMARTTV SIGUEN SIENDO LA FUNCIONALIDAD QUE MÁS DECEPCIONA AL USUARIO

La situación ha mejorado en los últimos dos años, pero no todo lo que nos gustaría. Actualmente las principales plataformas son Tizen, WebOS, Fire Fox OS y sobre todo Android TV, que parece ser la que se está llevando el gato al agua por la mayor disponibilidad de aplicaciones y funcionalidades de cara a usuarios avanzados.

¿Cuál es mejor? Pues depende de cómo esté implementada y del hardware que haya detrás para moverla, aunque Android sale clara ganadora en cuanto a cantidad de aplicaciones y por lo que parece opciones de futuro. Sin embargo, no debemos confiarnos, ya que el televisor es un dispositivo con una vida útil que habitualmente supera los 5-10 años, por lo que lo más probable es que elijamos la plataforma que elijamos se quede obsoleta al poco tiempo.

Es una de las grandes pegas de integrar la inteligencia dentro del televisor. Las actualizaciones, si las hay, se limitan a los primeros meses o años y posteriormente, como sucede con teléfonos móviles y tabletas, nos quedamos anclados sin posibilidad de incorporar nuevas funcionalidades o de mejorar las ya existentes.

¿Qué hacer entonces? Lo mejor es no obsesionarse e ir a la tienda (o a través de vídeos de Internet) para echar un vistazo a cómo se desenvuelve el modelo de televisor concreto que estamos pensando en comprar. Ver si los menús van fluidos, si cargan bien las aplicaciones, cuáles hay disponibles y si queremos alguna funcionalidad concreta investigar previamente si viene de serie o está en la tienda de apps.

Si pasados unos años vemos que no podemos actualizar y que nos hemos quedado obsoletos siempre podremos adquirir un centro multimedia externo que revitalice las funciones smart de nuestra tele. De hecho, no sería de extrañar que cada vez más fabricantes comiencen a sacar la inteligencia del televisor, como ya está haciendo Vizio para abaratar costes y facilitar futuras actualizaciones.